Cuando la Vida Acelera: Comprender el Estrés y la Ansiedad para Recuperar la Calma
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Decidirse a ir a terapia puede tener muchos factores que son del orden de lo personal. Por tanto, la decisión de ir al psicólogo e iniciar un tratamiento es multicausal y depende de las vivencias de cada persona, y sobre todo como son interpretadas y como repercute en la vida de la persona. Pero suelen tener en común un deseo de sentirse mejor, de dejar de sufrir y de tener una vida más plena. Habitualmente este malestar no se sabe identificar el motivo o si se conoce no se siente que se tienen capacidades y habilidades para afrontarlo.
Es una pregunta que no se puede responder de forma categórica, ya que cada persona tiene sus ritmos y sus tiempos. Influyen los momentos vitales en los que se está inmerso, los motivos de consulta, el manejo personal de la introspección, las ganas de profundización en el origen del malestar o las preguntas que cada persona se realice.
Las sesiones tienen una duración de 45 minutos, está comprobado que es un tiempo adecuado para que el paciente pueda realizar un esfuerzo introspectivo y de esa manera establecer un buen vínculo con el terapeuta. Permite profundizar en aquellas cosas que preocupan sin ser demasiado corto ni que se haga largo.
Las primeras sesiones es lo que se llama entrevistas iniciales, me permiten conocer el motivo de tu consulta, establecer un clima adecuado de confianza y poder decidir si es adecuada la psicoterapia además de si se ha establecido un adecuado vínculo de cierta confianza entre nosotros.
Si no es así, se puede derivar a otro profesional más acorde con la demanda.
Posteriormente se inicia el tratamiento donde te haré una devolución de lo que hemos hablado en esas sesiones iniciales y lo que a priori me parece que es tu situación emocional, para hacerte una propuesta de intervención. Entre ambos acordaremos, idoneidad del tratamiento, frecuencia de las sesiones y las condiciones, compromisos a cumplir por parte de ambos.
No es obligatorio, es normal tener vergüenza al hablar de cosas íntimas o no tener ganas de contar cosas que quizá son dolorosas. Algunas personas son más extrovertidas y otras todo lo contrario, para esas personas hablar con personas que no se conoce de cosas íntimas o detalles personales se puede hacer un mundo. Todo requiere de un tiempo de confianza, que estoy segura que poco a poco se irá generando facilitando que te sientas más cómodo/a y libre para hablar de cualquier cosa.
No, si estás en una situación de urgencia deberás acudir a los servicios médicos como son hospitales, centro de salud u ambulancia de urgencia.
Lo que si puedes en contactar para adelantar una cita si lo necesitas y buscaré la mejor manera de atenderte.